RELACIÓN CON LA VIDA DIARIA

La percepción en nuestra vida cotidiana es muy importante, ya que esta nos ayuda a relacionarnos con el mundo que nos rodea; por ejemplo, cuando observamos algún fenómeno detenidamente, necesitas de estos procesos psicológicos inferiores(tener alerta nuestros sentidos), para posteriormente razonarlo y darnos cuenta de lo que está sucediendo.

   Pero este proceso no solo trata se trata de observar, porque en la percepción intervienen los llamados “5 sentidos” (gusto, tacto, vista, olfato, oído), y de igual manera, participan los receptores de sensación internos (movimiento, equilibrio, malestar, dolor); estos al actuar en conjunto nos permiten tener una percepción más aguda sobre lo que está sucediendo en ese instante.

  Por otro lado, la percepción puede variar de acuerdo a las necesidades, experiencias y deseos de cada persona. También va de acuerdo a la atención que le prestemos al objeto o situación que estemos percibiendo, así como los motivos que nos mueven a prestarle esa atención  y nuestros intereses aunados con nuestros valores. Un ejemplo de lo anterior es cuando vamos de visita a un lugar, cada persona percibe lo que le interesa, es decir, uno presta más atención a los sonidos que se presenten en el lugar (el cantar de un canario por ejemplo), mientras que otro se concentra en observar el paisaje que lo rodea, porque le parece agradable o desagradable.

  En general, la percepción nos ayuda a percibir en conjunto cada uno de los elementos que se nos presenten, permitiéndonos crear patrones significativos de las sensaciones que experimentamos. Por lo tanto, la percepción es la forma en que cada quien interpreta esas sensaciones para darle un sentido lógico y continuo a lo que estamos sintiendo. 

 Un ejemplo es un día de clases, al llegar lo primero que percibimos es el clima ( en la mañana o en la tarde) ya que durante el día este va cambiando; al caminar observamos nuestro entorno para no accidentarnos, llegar al salón de clases o simplemente ver a alguno de nuestro compañeros (esto de acuerdo a nuestro interés); durante las clases escuchamos al profesor para obtener conocimientos y  también la de nuestros compañeros; al pasar el día nos da hambre y por lo tanto debemos de comer, o degustar un pequeño lunch para mantener nuestra energía y por último el olfato con el cual percibimos el olor de la comida o el olor de nuestros compañeros (agradable o desagradable).