La sensibilidad y el poder de resolución espacial y temporal de los diferentes sistemas sensoriales que enlazan el contacto con los eventos internos y externos, imponen límites a la percepción. Para que se den las respuestas perceptivas, es necesario que existan ciertas condiciones mínimas de intensidad del estímulo y ciertas propiedades espaciales y temporales. El índice de estas capacidades básicas es el umbral de percepción, el cual determina mediante los procedimientos psicofísicos.
Existen dos tipos de umbral: el umbral absoluto, que nos indica la cantidad mínima o máxima de energía que necesitamos para detectar un estímulo; y el umbral diferencial, que es la variación de intensidad del estímulo para notar un incremento o un decremento.
Los presentados son algunos de los umbrales aproximados de detección(umbral diferencial):
- Luz: La llama de una vela vista a una distancia de 45 km en la noche
- Sonido: El tic-tac de un reloj en condiciones de quietud a veinte pies
- Gusto: Una cucharadita de azúcar en dos galones de agua
- Olfato: Una gota de perfume dispersa en el volumen total del un departamento de tres habitaciones
- Tacto: El ala de una abeja que le cae sobre la mejilla desde una distancia de 1 cm
¿Para qué informaciones estamos preparados?
El hombre acoge la información que señala un cambio respecto a un estado o situación. Por ejemplo:
- Los oídos humanos pueden percibir vibraciones sonoras entre 20 y 20000 por segundo, por lo que la capacidad de diferenciación entre los diferentes sonidos en el campo de la frecuencia del lenguaje es muy fina.
- Los ojos humanos, por otro lado son sensibles aunque no tanto como el oído humano, al igual de que este sistema de percepción es muy sensible al movimiento.
- La piel, es extremadamente sensible al tacto, la temperatura y el dolor, en especial con los dedos y la cara.
- El sistema olfativo humano tiene una menor sensibilidad que el de otros animales, en comparación con el perro, es cien veces menor.
También necesitamos los interoceptores que transmiten sensaciones orgánicas al cuerpo.
Finalmente, se encuentran los propioceptores que como ya se mencionó anteriormente, informan sobre la posición de las articulaciones, la tensión muscular, la postura del cuerpo, el movimiento lineal y de rotación del cuerpo. El principal propioceptor es la kinestecia o sinestecia que nos proporciona la posición relativa del cuerpo cuando está en movimiento y cuando está en reposo. El otro es el equilibrio (vestibular).
¿Para qué informaciones no estamos preparados?
Hay muchas informaciones para las que nuestros sistemas sensoriales no están preparados, por ejemplo:
- Las ondas hertzianas
- Radiación
- Fuerzas magnéticas
- Rayos UV
Son muchos los psicólogos los que ponen en duda que la percepción sea verídica, remitiéndose a ello a relaciones no lineales entre descripciones físicas y descripciones psicológicas de las mismas cosas, a los llamados “engaños de los sentidos” y al hecho de que distintas personas pueden percibir de manera diferente las mismas cosas, e incluso, la misma persona puede percibir una misma cosa de forma diferente en distintos momentos.
Por ejemplo.
El volumen de sonido como nivel de presión sonora y su estimación sobre una escala e respuesta de 7 puntos, (desde muy piano a muy fuerte) constituyen una regla de la percepción.
La duplicación de una magnitud física, no comporta en modo alguno la duplicación de una magnitud psíquica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario